La palabra pesebre se
deriva del latín praesepem. Su significado original era "cajón para la
comida de los animales".
El
buey, símbolo de San Lucas Evangelista, es símbolo de la paciencia y el trabajo.
El asno, animal que acompaña a la Virgen en el nacimiento, es símbolo de
humildad.
En mitad del Océano Pacífico, existe una isla llamada Navidad que pertenece a Kiribati. La venta de sellos de correos es su principal actividad económica.
El día de Navidad fue oficialmente reconocido en el año 345, cuando por influencia de San Juan Crisóstomo y San Gregorio Nacianzeno se proclamó el 25 de diciembre como fecha de la Natividad de Cristo. Pero algunas de las costumbres tradicionales de la Navidad llegaron más tarde, como la de cantar villancicos que no se agregó hasta la Edad Media. Por Navidad, los cristianos africanos se reúnen y leen pasajes de la Biblia. Posteriormente realizan bailes y cantos al aire libre. En Etiopía realizan una ceremonia bañándose en los ríos.
Según las crónicas, el pavo de Nochebuena tuvo su origen en México en el S. XVI. Los aztecas se lo hicieron probar a Hernán Cortés, a quien le agradó y lo llevó a España. El turrón fue incorporado a la mesa en el siglo XVI. La bebida con que más frecuentemente se brinda en Navidad en Argentina es la sidra.
La cesta de
Navidad tiene sus raíces en las canastillas que antiguamente empleaban los
campesinos para transportar los aguinaldos que iban a entregar.
Hacia
el siglo II un sacerdote cristiano llamado Nicolás abandonó Italia, para
difundir en Asia la palabra de Dios. Siendo misionero, fue trasladado a Mira,
para ser nombrado obispo. Murió un 6 de diciembre, fue proclamado santo e
inspiró la figura de Papá Noel.
La
figura de Santa Claus, con la estética que ahora conocemos, es una invención
estadounidense del siglo XX, si bien se basó en la vida y la leyenda de San
Nicolás. Actualmente, se designa al mismo personaje en los distintos países,
como Santa Claus, Papá Noel o San Nicolás.
Aunque en ciertos lugares el día de
San Nicolás se celebra el 6 de diciembre.
El nombre Santa Claus es una contracción de Sanctus Nicolaus, y se refiere
específicamente a San Nicolás de Bari, quien fuera Obispo de Mira en el S. IV,
personaje de una enorme bondad y protector sobretodo de los niños.
Los
restos de los Reyes Magos estuvieron durante trescientos años en Constantinopla,
en lo que antes era Bizancio y ahora Estambul, en Turquía. Luego fueron
trasladados a Milán hasta 1162, en que el emperador Barbarroja saqueó Milán y
entregó los restos de los Reyes Magos al arzobispo Reinaldo de Dassel, quien
decidió que dichos restos fueran trasladados a Colonia, Alemania.
Los restos de
los tres Reyes Magos descansan en un cofre de oro y plata que pesa unos 350 kg,
y se halla en una capilla que hizo construir a tal efecto el emperador
Carlomagno en Colonia, Alemania.
Según
cuenta la historia, el 25 de diciembre de 1492 se celebró la primera Navidad en
tierras americanas. Colón realizaba un reconocimiento de los archipiélagos de
la zona, cuando una mala maniobra dañó irreparablemente a la carabela
"Santa María".
Los
indígenas le ayudaron a rescatar la carga y a construir un fortín donde
quedaría parte de la tripulación. Se utilizaron las maderas del barco para
levantar dicho fuerte, y se terminó de construir el 25 de diciembre.
Por esa
razón se llamó al fuerte "Fuerte de Navidad" (Natividad). Allí celebraron con gran emoción la
Navidad de 1492.
La costumbre de la celebración de
la Misa de Gallo proviene de los ritos de los templos de Jerusalén. Allí los católicos
celebraban tres misas el día del nacimiento de Jesús: una en la noche en la
cueva de la natividad, santificando el nacimiento, otra al amanecer como signo
de la resurrección y una tercera en el templo, siendo ésta el oficio solemne
del día.
La estrella
de Navidad es originaria de Filipinas. Allí se hacen antorchas en forma de
estrellas de 5 puntas, que iluminan la entrada de las casas. Suele colocarse en
la parte superior del árbol de Navidad. En San Fernando (Filipinas) se realiza
un desfile de estrellas de Belén confeccionadas por los niños.
Cada 24
de diciembre, miles de turistas se trasladan a Oberndorf, cerca de Salzburgo
(Austria), donde hace 185 años fue compuesta la canción “Noche de Paz”, quizá
el villancico más conocido del mundo.
“Noche de Paz” fue traducida a 330 idiomas; la canción de Navidad austríaca fue creada casi por casualidad, porque se había estropeado el órgano de la iglesia. En 1818, dos días antes de Navidad, el viejo órgano de la iglesia de San Nicolás, la parroquia del padre Joseph Mohr, pasó a mejor vida. Para no decepcionar a sus feligreses, el sacerdote pidió a su amigo Franz Xaver Gruber, maestro y organista del vecino pueblo de Arnsdorf, que compusiera una melodía para un texto de Navidad.
“Noche de Paz” fue traducida a 330 idiomas; la canción de Navidad austríaca fue creada casi por casualidad, porque se había estropeado el órgano de la iglesia. En 1818, dos días antes de Navidad, el viejo órgano de la iglesia de San Nicolás, la parroquia del padre Joseph Mohr, pasó a mejor vida. Para no decepcionar a sus feligreses, el sacerdote pidió a su amigo Franz Xaver Gruber, maestro y organista del vecino pueblo de Arnsdorf, que compusiera una melodía para un texto de Navidad.
En la
misa del gallo de ese 24 de diciembre, Joseph Mohr, cura con voz de tenor
y que tocaba la guitarra, y Gruber, que poseía una bella voz de bajo, interpretaron por vez primera en alemán “Noche de Paz”.
y que tocaba la guitarra, y Gruber, que poseía una bella voz de bajo, interpretaron por vez primera en alemán “Noche de Paz”.
El
hecho era totalmente inhabitual en la época, cuando los textos religiosos se
redactaban todavía en
latín. Pero Mohr consideraba que una letra simple y comprensiva era lo más adecuado para sus feligreses.
En 1831, un coro que se dedicaba a cantar aires populares tiroleses incorporó el villancico del padre Mohr a su repertorio durante una gira por Prusia. De allí, la canción viajó a Nueva York, donde fue interpretada por un coro tirolés en 1839 pero donde sus autores y su origen permanecieron desconocidos.
latín. Pero Mohr consideraba que una letra simple y comprensiva era lo más adecuado para sus feligreses.
En 1831, un coro que se dedicaba a cantar aires populares tiroleses incorporó el villancico del padre Mohr a su repertorio durante una gira por Prusia. De allí, la canción viajó a Nueva York, donde fue interpretada por un coro tirolés en 1839 pero donde sus autores y su origen permanecieron desconocidos.
Treinta
y seis años más tarde, la corte real de Prusia, que buscaba el original de la
partitura, consultó al párroco de San Pedro de Salzburgo, quien, para sorpresa
general, respondió que Mohr y Gruber, muertos en el anonimato respectivamente
en 1848 y 1863, eran los autores del villancico que se había atribuido al
compositor austríaco Michael Haydn.
Muy Feliz Navidad para todos...