Evangelio según san Mateo4, 18-22
En aquel tiempo, paseando
Jesús por la ribera del mar de Galilea vio a dos hermanos, Simón, llamado
Pedro, y su hermano Andrés, echando la red en el mar, pues eran pescadores, y
les dice: Venid conmigo, y os haré pescadores de hombres.
Y ellos al instante, dejando
las redes, le siguieron. Caminando adelante, vio a otros dos hermanos, Santiago
el de Zebedeo y su hermano Juan, que estaban en la barca con su padre Zebedeo
arreglando sus redes; y los llamó. Y ellos al instante, dejando la barca y a su
padre, le siguieron.
Oración introductoria
Ven Espíritu Santo, dame la luz para aguardar, en silencio, el llamado que
Jesús quiera darme en esta oración. Fortalece mi espíritu para que sepa
responder rápida y eficazmente, con generosidad y amor, a lo que Dios, en su
Divina Providencia, quiera pedirme.
Petición
Señor, quiero seguirte, conviérteme en un auténtico discípulo y misionero de tu
amor.
Evangelio según san Lucas21, 20-28
En aquel tiempo, Jesús dijo
a sus discípulos: «Cuando veáis a Jerusalén cercada por ejércitos, sabed
entonces que se acerca su desolación. Entonces, los que estén en Judea, huyan a
los montes; y los que estén en medio de la ciudad, que se alejen; y los que
estén en los campos, que no entren en ella; porque éstos son días de venganza,
y se cumplirá todo cuanto está escrito. ¡Ay de las que estén encinta o criando
en aquellos días! «Habrá, en efecto, una gran calamidad sobre la tierra, y
Cólera contra este pueblo; y caerán a filo de espada, y serán llevados cautivos
a todas las naciones, y Jerusalén será pisoteada por los gentiles, hasta que se
cumpla el tiempo de los gentiles. «Habrá señales en el sol, en la luna y en las
estrellas; y en la tierra, angustia de las gentes, perplejas por el estruendo
del mar y de las olas, muriéndose los hombres de terror y de ansiedad por las
cosas que vendrán sobre el mundo; porque las fuerzas de los cielos serán
sacudidas. Y entonces verán venir al Hijo del hombre en una nube con gran poder
y gloria. Cuando empiecen a suceder estas cosas, cobrad ánimo y levantad la
cabeza porque se acerca vuestra liberación».
Oración introductoria
Señor, te suplico tu gracia para poder aceptar con prontitud la guía y las
inspiraciones del Espíritu Santo, aunque no comprenda tu camino o me cueste
aceptar las pruebas que tenga que afrontar en este día. Que el fruto de esta
oración sea la sabiduría para poder amar y seguir tu voluntad, así como el don
del entendimiento para comprender con profundidad las verdades de mi fe.
Petición
Jesús, en Ti confío. ¡Aumenta mi esperanza y dame la gracia de la perseverancia
final!
Evangelio según san Lucas21, 12-19
«Pero, antes de todo esto,
os echarán mano y os perseguirán, entregándoos a las sinagogas y cárceles y
llevándoos ante reyes y gobernadores por mi nombre; esto os sucederá para que
deis testimonio. Proponed, pues, en vuestro corazón no preparar la defensa,
porque yo os daré una elocuencia y una sabiduría a la que no podrán resistir ni
contradecir todos vuestros adversarios. Seréis entregados por padres, hermanos,
parientes y amigos, y matarán a algunos de vosotros, y seréis odiados de todos
por causa de mi nombre. Pero no perecerá ni un cabello de vuestra cabeza. Con
vuestra perseverancia salvaréis vuestras almas.
Oración introductoria
Espíritu Santo, Dulce huésped de mi alma, Tú eres mi Consolador, el que me
asiste, el que me ilumina y guía. Gracias por este día y por este momento de
oración, oportunidad para crecer en gracia y santidad. Ayúdame a ponerte en el
centro de mi vida y de mi actividad, de mis pensamientos y deseos.
Petición
Señor, dame la gracia para afrontar las dificultades derivadas de vivir
auténticamente mi fe.
Evangelio según san Lucas21, 5-11
En aquel tiempo algunos
ponderaban la belleza del Templo, que estaba adornado de bellas piedras y
ofrendas votivas. Jesús les dijo: Esto que veis, llegarán días en que no quedará
piedra sobre piedra que no sea derruida. Le preguntaron: Maestro, ¿cuándo
sucederá eso? Y ¿cuál será la señal de que todas estas cosas están para
ocurrir? Él dijo: Mirad, no os dejéis engañar. Porque vendrán muchos usurpando
mi nombre y diciendo: "Yo soy" y "el tiempo está cerca". No
les sigáis. Cuando oigáis hablar de guerras y revoluciones, no os aterréis;
porque es necesario que sucedan primero estas cosas, pero el fin no es
inmediato. Entonces les dijo: Se levantará nación contra nación y reino contra
reino. Habrá grandes terremotos, peste y hambre en diversos lugares, habrá
cosas espantosas, y grandes señales del cielo.
Oración introductoria
Señor y Dios mío, buscarte equivale a encontrarte, porque siempre Tú estás
dispuesto, esperándome en el Sagrario y en la oración. No quiero anteponer nada
a tu amor que es lo único definitivo y seguro que tengo en la vida. ¡Ven
Espíritu Santo! Ilumina y guía esta meditación.
Petición
Señor, concédeme la gracia de afianzar mi vida en Ti para poder ser testigo y
misionero de tu amor.
Evangelio según san Lucas 21, 1-4
En aquel tiempo, alzando
Jesús la mirada, vio a unos ricos que echaban sus donativos en el arca del
Tesoro; vio también a una viuda pobre que echaba allí dos moneditas, y dijo: De
verdad os digo que esta viuda pobre ha echado más que todos. Porque todos éstos
han echado como donativo de lo que les sobraba, ésta en cambio ha echado de lo
que necesitaba, todo cuanto tenía para vivir.
Oración introductoria
Señor, contemplando el ejemplo de la viuda pobre del Evangelio, quiero
ofrecerte mi vida entera, quiero entregártela sin reservas, como lo hizo la
Virgen María. Concédeme tu gracia en esta oración para que este ofrecimiento
sea una realidad al darte todo mi amor y todo mi ser, con alegría y
generosidad.
Petición
Señor, enséñame a darlo todo por Ti y por los demás, con alegría, generosidad y
caridad.