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Saturday, July 23, 2011

Si algún día sucediera


He recibido este hermoso de una prima muy querida, este lindo mensaje de amor que considero muy importante transmitir

Para los que hemos tenido en la familia seres amados con Alzheimer, sólo puedo decir que EL AMOR FLUYE, y aunque no nos reconozcan, esa energía es recibida de alguna manera por aquellos que amamos. Así que si en algún momento ustedes lo viven, abracen y besen con mucho amor a ese ser amado que está viviendo encerrado en ese cuerpo físico, porque de hecho que va a sentir ese Amor.

Si algún día sucediera

Si algún día sucediese
que no recuerdo quien soy.
Que hasta tu nombre he olvidado.
Tenme paciencia ¡Por favor!
Es que el Alzheimer hizo estragos,
devorándome la razón.
El tiempo para mí es un estado,
y no registro lo que hice hoy.
No se lo que ha sucedido,
ni se lo cuestiones a Dios.
Solo se que un día mi mente
era luz y resplandor.
Ahora es sombra y es pasado.
Estoy ausente… ¡Pero estoy!
Mientras que mi carne envuelvan
estos huesos, seré para vos.
La novia, esposa, madre y amiga
que ocupó un lugar en tu corazón.
Que cuando oía el ruido de tu automóvil,
En dos segundos se pintó y se perfumó
Si algún día vuelan mariposas
y notes mi mirada que con ellas no voló.
Ni espere con una cámara en mano
para obturar ante una puesta de sol.
Entonces ¡Si! debes alarmarte.
Ronda la muerte a mí alrededor.
Y yo me entregué en sus brazos
porque perdí de la vida el sabor.
Me da lo mismo mirar el cielo de bruces.
Que recostada sobre gramilla, después que llovió
Si un día tus labios me besan
y mi cuerpo no se estremeció.
Es que olvidé que un día te amaba,
y dejé de sentir lo que es la pasión.
Si un día miro a nuestro hijo
y le pregunto: ¿Quien sos?
Trátenme con ternura,
No se burlen ¡Por favor!
Se que seré una carga pesada
el médico lo pronosticó.
Quedan registrados mis sueños
con mis derechos de autor.
La mente también se desgasta,
como se desgastó mi corazón.
Luchando contra la injusticia,
Pero nunca nadie me escuchó…
Quise rescatar la inocencia.
Y esta vida insana me lo impidió.
Recuerden que ella es prestada
cuidarla es una urgente misión.
Hoy encerrada en mi “Cárcel”
pienso que fue lo mejor…
Reírme hasta de mi misma
y hamacarme en un sillón.
Un día no muy lejano
verán lo que veo yo hoy.
Un futuro esperanzado
donde no existirá más el dolor.
Nuestros cuerpos serán transformados
a la pura imagen de Dios.
Si algún día sucediese.
¡Ténganme paciencia! ¡Por favor!
Trátenme en la ausencia de mi mente.
Con el mismo amor que lo hice siempre yo.
Libia Beatriz Carciofetti/ / Argentina