"No te reprocho tus sacrificios, / pues siempre están tus holocaustos ante mí. / Pero no aceptaré un becerro de tu casa, / ni un cabrito de tus rebaños.
¿Por qué recitas mis preceptos / y tienes
siempre en la boca mi alianza, / tú que detestas mi enseñanza / y te echas a la
espalda mis mandatos?
Esto haces, ¿y me voy
a callar? / ¿Crees que soy como tú? / El que me ofrece acción de gracias, / ése
me honra; / al que sigue buen camino / le haré ver la salvación de Dios."