Democracia
es el gobierno por el pueblo, no por las mayorías y no por alguna minoría, por
el pueblo, y el pueblo, solo puede ser el individuo y familias que son el
núcleo social que lo hace.
La gran
cuestión a resolverse es, antes que el gobierno 'democrático', lo cual será lo
que sea para quien mas le convenga que sea lo que éste quiere que sea. Es el
gobierno 'limitado' a lo que la ley manda. Desde luego que la ley, también
puede ser prostituida y llevada a lo mas distante de lo que es justo para el
individuo. La respuesta:
"La buena ley estamos obligados a
obedecerla, la mala ley estamos obligados a desobedecerla"
¿Cuál sería
pues la buena ley? La que Dios nos ha dado y que Jesús muy bien resumiese en
"amar a Dios sobre todo y ante todo, con toda las fuerzas e intensidad de
nuestros corazones y luego al prójimo como a nosotros mismos"
La ley y el
gobierno por el pueblo, se presentan en forma justa entonces cuando la ley de
Dios es respetada.
La ley de
Dios es la verdad, el amor, la humildad y el perdón... nunca, el gobierno
inmenso y sin control o fuera de control.
Muchos
países y especialmente nuestros pueblos; han sido timados , engañados hacia la
idea de que el pueblo es mediocre, bruto, ignorante, incapaz… y que necesita
pues de intelectuales, unos teóricos que desde luego serían según ellos no solo
‘capaces’, sino de alto índice que coeficiente intelectual, para resolver
cuanto problema se presente.
“Si el
poder corrompe, el poder absoluto corrompe absolutamente”
Los sabios
intelectuales se rodean entonces de aquellos que los ‘comprenden’ y ‘soportan’,
que serán desde luego los mas corruptos, puesto que verán la oportunidad de, o
tornarse asimismo en ‘intelectuales’ ellos mismos, o de aprovechar de la
coyuntura que se les presenta frente a ellos para explotar el momento y llevar
a cabo su plan de crecimiento personal acelerado.
Más allá de
aquello, está el crecimiento en espiral de la corrupción y que jamás parece
tener fin, ya que la corrupción busca formas de perpetuarse buscando más y más
adeptos a su corrupto sistema.
La fe se transforma
en miedo, la esperanza en desesperación y la caridad en egoísmo.
El mal se
caracteriza por ser opuesto al bien, y si el bien, viniendo de Dios es la
verdad, el amor, la humildad y el perdón; lo directamente opuesto al bien es el
egoísmo, y que es la manifestación mas patente de desobediencia a Dios y sus
mandamientos.
La
confusión se nos ha presentado como una forma de revelar nuestro grado de
inteligencia y o plegarnos a los creyentes, a quienes se califica de
retrogradas e ignorantes o, a aquellos que ven en todo menos en Dios una
explicación para todo.
¿Se puede
realmente excluir a Dios de todo, o siquiera de algo?
Los
evolucionistas reclaman que todo es un proceso en una infinita cadena de ‘accidentes’
y que lo que encontramos en el mundo no es sino un momento en esa cadena de
accidentes. Desde esa gran explosión con la que se asume el principio del
universo.
Pero esos
accidentes, o mas científicamente expuesto, esas ‘probabilidades’ tendrían que
ser algo equivalente a ganarse la lotería, no una vez, sino cada vez a cada
instante, porque la evolución que se reclama es como esas computadoras que se ‘piensa’
pueden llegar a discernir por si solas olvidándose de quien las programó.
La teoría de
la evolución, no es posible sin la presencia de Dios, porque exige un orden que
sin Dios no podría estar, y que sería imposible.
Es pues el
individuo en esa relación con Dios nuestro creador padre omnipotente, quien
está llamado a buscar ese camino a la felicidad que se encuentra en la culminación
de su existencia que es cuando la justicia final y verdadera nos llega con la
muerte del cuerpo.
“Es feliz
aquel que necesita menos no aquel que tiene mas”
No es
corrupción tener mas sino hacer menos con lo que se tiene, o hacerlo solo para
uno u odiando a otros.
La biblia
nos muestra una secuencia historia ofreciéndonos el pueblo elegido de Dios y el
proceso mediante el cual Dios nos hace llegar su verdad hasta la culminación con
la llegada de Su único hijo, encarnado por gracia del Espíritu Santo en la
virgen María, Su habitación entre nosotros, su Pasión y Su muerte en la Cruz y
luego Su resurrección y Ascensión a los cielos. .
A través de
la biblia se puede notar ese constante insistir del ser humano en desobedecer a
Dios y desviar su atención hacia el yo, creando falsos dioses y religiones, buscando
el constituirse en esa elite que empieza desde el yo y que adora al ego y que
hace todo en función a ese dios muerto que es él mismo.
Muchos
cismas, reformas y revoluciones se nos han puesto al frente y finalmente se nos
ha dicho y repetido que es la democracia, como gobierno de mayorías o de masas,
la que expresa el camino a la felicidad a través de la igualdad entre los unos
y los otros, mientras que se pone a Dios como el intruso que quiere destruir
esa idea de democracia y mientras que ésta es prostituida, es a la iglesia a la
que se le acusa de serlo, porque está eternamente ligada a Dios, puesto que ha
sido creada por Jesús, Su único hijo en Pentecostés.
El ser
humano, asimismo ha sido creado por Dios, a Su imagen y semejanza, con
individualidad e identidad, porque es solo a Él a quien estamos obligados y por
lo cual poseemos todos esa dignidad de ser humanos, diferentes los unos de los
otros pero iguales frente a Dios, nuestro creador.
Los que
creen en soluciones mundanas, esclavizando al individuo bajo ese ideal ilusorio
que es el colectivismo y al cual se le cambia continuamente de apelativos;
comunismo, socialismo, fascismo, nazismo, etc.; según sea el grado de
destrucción y fracaso que expone y que se quiere negar como causa, rechazando
la dignidad del ser humano por que expone su falta de principios.
La destrucción
del ser humano como individuo no solo es patente con el aborto que es la destrucción
de éste desde su concepción, o por la eutanasia matando a ancianos y
discapacitados o débiles, sino a través de fomentar el individualismo que no es
sino el egoísmo disfrazado. Porque se le presenta al individuo la sed de ser
parte de esa élite que está dispuesta a destruir al poderoso supuestamente haciendo
a todos iguales los unos a los otros. El objetivo claro es la destrucción del
ser humano como creatura de Dios, a Su imagen y semejanza, de su dignidad.
“La prostitución
es la profesión mas antigua, la segunda es la política”
Nuestra
trayectoria por la vida está llamada al sufrimiento porque estamos llamados a
amar hasta que duela.
La política
de esa prostituta mal llamada democracia quiere que nuestra vida sea de placer
y una felicidad basada en egoísmo e hipocresía, envidia y odio hacia nuestros
semejantes.
Jesús
venció al mundo y nosotros también podemos hacerlo, siguiendo Sus pasos.
La
democracia tiene que ser vista por lo que es, no un objetivo sino simplemente
un vehículo, que tendrá que empezar por ser veraz y fiel a la voluntad de Dios.
La
democracia es el gobierno por el individuo en un gobierno limitado formado por
un pueblo de individuos que participan y trabajan por la justicia social y el
bien común, desde el individuo hacia la sociedad.
César
Fernández-Stoll – 31 de julio de 2013