English version

Thursday, June 11, 2009

La necesidad de ser

En un mundo en el que las contrariedades abundan y perseveran y emergen, la necesidad de una propia identidad e individualidad es imperativa porque nuestra relación con Dios es la que marca nuestra existencia
y con ella establece nuestra dignidad como humanos creados por Él a su imagen y semejanza.
Cuando nos dejamos llevar por la idea de que se puede realmente establecer aquel reino en la tierra que lo provea todo y que haga obsoleta la necesidad de nuestra relación con Dios y en Él, la verdad y el amor; abandonamos de tal manera nuestra propia naturaleza especial de ser creados en nuestra perfección por Él y nos transformamos por impulso propio a ser animales irracionales y por tanto abandonamos el alma a un destino nefasto y perdido en las tinieblas.
La verdad del amor y de la fe nos provee de la esperanza de saber que mas allá de las vicisitudes cotidianas, existe el horizonte de una eternidad en la gloria de Dios y nos da el tesón para vivir, crecer y prosperar.
La aparente prosperidad vestida de riquezas y promesas, investida en bonanza material e ilimitado placer nos distrae de nuestra propia naturaleza y en nuestra arrogancia nos empuja hacia el abismo de creer ser más que nuestro propio creador.
Solo existe un creador que es el Dios vivo pues el ser humano a través de la historia solo puede dar crédito de haber inventado o descubierto, peor no creado, pues lo inventado siempre ha sido consecuencia de haber usado lo que ya ha sido creado y lo descubierto has sido siempre algo que ya con anterioridad existía.
El punto fundamental de nuestras vidas, nuestra razón de ser y existir está pues en la forma como nos conducimos en nuestra relación directa con nuestro creador.